Ciberadicción o adicción al internet

Nuestro estilo de vida actual es muy diferente al que solíamos llevar años atrás, los dispositivos tecnológicos han invadido todas las actividades que realizamos y ahora parece imposible completarlas sin ellos. Sin embargo, esto ha generado consecuencias que llaman la atención como la ciberadicción o adicción al internet, sobre la cual te informaremos en este post.

¿Qué es la ciberadicción o adicción al internet?

La adicción al internet surge como una combinación de diversos trastornos conductuales asociados al uso de las nuevas tecnologías en la sociedad actual.

En pocas palabras, la persona siente una especie de preocupación constante cuando no se encuentra usando el internet de alguna manera, ya sea en compras online, juegos, redes sociales u otros.

Se considera una adicción porque sus síntomas son similares a otros tipos de adicciones y suele aliviarse de inmediato cuando el individuo realiza actividades asociadas al uso de internet.

En el ámbito conductual también es similar, las personas adictas no pueden controlar o evitar su deseo por usar los dispositivos con acceso a la web y limitarlos implica una sensación semejante a la abstinencia.

Al igual que el alcohol, el juego y las drogas es placentero para ciertos adictos, el internet ofrece la misma sensación de satisfacción a los ciberadictos pero existen tres características principales que la definen:

  • No utilizar internet genera preocupación emocional y cognitiva.
  • Representa una distracción que puede afectar al trabajo y los estudios, siendo difícil de controlar.
  • Genera problemas sociales.

No todos los usuarios asiduos del internet son adictos, el diagnóstico de esta condición implica ciertos criterios como un uso exagerado del mismo, tiempos de conexión excesivamente prolongados, aislamiento del entorno y descuido de las demás obligaciones.

Tipos de ciberadicción

El internet ofrece una enorme variedad de recursos, capaz de satisfacer todos los gustos y esto genera una impulsividad difícil de controlar para los adictos.

Aunque no existe una tipificación oficialmente aceptada en el diagnóstico de esta adicción, es posible hablar de 5 variedades consideradas como las más comunes.

Adicción a los videojuegos o juegos online

Los juegos que están disponibles en la red suelen ser adictivos debido a su funcionamiento, la facilidad de obtener recompensas y alejarse de la realidad.

Adicción a la pornografía

El acceso ilimitado a este tipo de contenido en internet ha generado una de las adicciones más frecuentes, pero esto puede conllevar dificultades para las propias interacciones sociales y relaciones en el mundo real.

Adicción a las compras e inversiones en internet

Las plataformas de compras, los juegos de azar, comercios de acciones y subastas en línea pueden impactar negativamente en la estabilidad financiera del usuario, con consecuencias a otros ámbitos de su vida como el laboral y social.

Adicción a las relaciones cibernéticas

Las personas que sufren de este tipo de adicción se mantienen en una constante búsqueda de parejas en línea, dejando en segundo plano su interacción social y obligaciones del mundo real.

El atractivo en este caso viene dado por la posibilidad de interactuar constantemente a través de chats y redes sociales, mientras que en el mundo real esto suele estar limitado por el tiempo, las ocupaciones e intereses de las propias vidas de las personas. Sin embargo, esto puede ocasionar distorsiones en las habilidades sociales y la creación de expectativas poco realistas.

Búsqueda compulsiva de información en internet

En internet hay conocimiento e información ilimitada y esto puede generar un impulso incontrolable para ciertas personas que desean saberlo todo.

El uso adecuado de este recurso no es un problema hasta que se convierte en una tendencia obsesiva-compulsiva por recopilar y organizar datos que generalmente ni siquiera necesitan saber.

Estos son los principales factores que inciden en la ciberadicción y, por lo tanto, es conveniente hacer uso de ellos con moderación o educarse e informarse para que el internet sea una herramienta y no un medio de autodestrucción.

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